El puente romano
En los inicios del imperio romano los puentes fueron un gran avance que determinó su poder y control sobre el territorio que conquistaban al dejarlos llegar a lugares nunca imaginables.
Su diseño consistía en uno o varios arcos de medio punto (semicirculares) apoyados sobre pilares alineados. Encima de esta estructura de arcos discurre la vía que atraviesa el río. A menudo construían en los pilares, tajamares salientes contracorriente, para reducir la erosión producida por el agua.
Empleaban en la construcción bloques grandes, escuadrados en forma de sillares, que formaban los paramentos externos, y rellenaban el interior de mortero cementado con puzolana. Para izar los bloques empleaban grúas, movidas por esclavos, situados dentro de una rueda.
El problema más importante era el agua. Para resolverlo utilizaban ataguías.
Las ataguías eran empalizadas dobles, cilíndricas o prismáticas, hechas de troncos, firmemente clavados en el suelo, unidos e impermeabilizados mediante pez y arcilla, de cuyo interior estanco es extraído mediante un tornillo de Arquímedes.
En el interior de las ataguías se procedía a la construcción de pilares. Los canteros los construían hasta el nivel de las impostas, repisas salientes que marcaban el comienzo de los arcos. Dejaban entonces paso, durante algún tiempo, a los carpinteros que colocaban las cimbras, la tablazón que servía de apoyo a la construcción de los arcos y se retiraba una vez terminados. Sobre las cimbras se construían los arcos, disponiendo las dovelas hasta completar la curva.
Terminados los arcos, se terminaba la superficie de la calzada, se construían las enjutas, se levantaban los parapetos para la seguridad de los usuarios y se consagraba el puente por el pontífice.
Para entender más detalladamente la construcción de los puentes ver el vídeo.
Fuente:
Fernández Casado, Carlos (2009), Historia del puente en España. Puentes Romanos, Madrid: CSIC: Instituto Eduardo Torroja, ISBN 978-84-00-08738-8
Durán Fuentes, M. (2005).“La construcción de puentes romanos en Hispania”. Xunta de Galicia. Santiago.